Hasta el final del turno, las criaturas que controlas ganan la habilidad de arrollar y obtienen +X/+X, donde X es la mayor fuerza entre las criaturas que controlas.
"Confío más en el instinto de cualquier bestia que en el consejo de un ser humano que presuma de ser un experto en el arte de la guerra". —Rinshel, insurgente elfo