La criatura objetivo que controlas obtiene +2/+2 y gana la habilidad de antimaleficio hasta el final del turno. (No puede ser objetivo de hechizos o habilidades que controlan tus oponentes.)
"Mi padre lleva demasiado tiempo haciéndome sombra. Debo encontrar mi luz". —Killian, estudiante de magia de Plumargéntum