La criatura equipada tiene la habilidad de dañar primero y obtiene +1/+0 por cada carta de instantáneo y de conjuro en tu cementerio. Siempre que la criatura equipada haga daño de combate a un jugador, puedes lanzar un hechizo de instantáneo o de conjuro desde tu mano con valor de maná menor o igual que ese daño sin pagar su coste de maná. Equipar {3}.