El Picado de la Rapaz del Trueno hace una cantidad de daño a la criatura o planeswalker objetivo igual a la cantidad de cartas de instantáneo y de conjuro en tu cementerio. Si esa criatura o planeswalker fuera a morir este turno, en vez de eso, exílialo.
El sonido de las gigantescas alas de Vadrok es un mal augurio. Pero el auténtico terror llega cuando se hace el silencio.