Los Horrores que controlas tienen la habilidad de amenaza. Siempre que un Horror que controlas haga daño de combate a un jugador, ese jugador muele esa misma cantidad de cartas. Al comienzo de tu paso final, elige la carta de artefacto o de criatura objetivo en el cementerio de un oponente que haya ido allí desde su biblioteca este turno. Ponla en el campo de batalla bajo tu control.