Al comienzo de tu mantenimiento, si un oponente controla tres o más criaturas, sacrifica la Defensa del corazón, busca en tu biblioteca hasta dos cartas de criatura, pon esas cartas en el campo de batalla y luego baraja.
"Y cuando la rosa comenzó a florecer, la maldición de la fortaleza de Dienterrojo empezó, al fin, a desvanecerse". —Maldición de los vulpinos