Siempre que una criatura reciba daño, la Repercusión hace esa misma cantidad de daño al controlador de esa criatura.
"Tugrunn lanzó golpe tras golpe, aullando de dolor cuando su puño chocó contra una robusta roca. La criatura se limitó a mirarlo inquisitivamente, sin saber muy bien cuándo empezaría la pelea". —La mamá gansa y otros cuentos