Las criaturas que controlas pero de las que no eres propietario son Mercenarios además de sus otros tipos. Al comienzo de tu mantenimiento, exilia las X primeras cartas de la biblioteca del oponente objetivo, donde X es la cantidad de forajidos que controlas. Hasta el final del turno, puedes lanzar hechizos de entre esas cartas y puedes usar maná de cualquier tipo para lanzar esos hechizos.