Las criaturas comandante de las cuales eres propietario tienen "Siempre que una o más criaturas que controlas hagan daño de combate a un jugador, incita a la criatura objetivo que controla ese jugador". (Hasta tu próximo turno, esa criatura ataca cada combate si puede y ataca a un jugador que no seas tú si puede.)
Eres de todo menos tímido. Te encanta ser el centro de atención, y a este le encantas también.